Micro relatos

Era ágil, vivaz, elocuente…me atrapaba con solo mirarte. Yo no quería ni pasar por su vereda, hasta que un día arremetí y pase. Sus ojos se clavaron en los míos y como un torpe caí. Caí y no pude levantarme. Sentí  la palma de su mano tibia sobre la mía y un hermoso aroma a violetas lo inundo todo… Cupido tiro una flecha larga, puntiaguda, roja, penetrante que atravesó mi pecho y al llegar al tuyo la esquivaste para alzarme…entonces lo supe…siempre serias de otro.

                                                      

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Yo pensaba que los puentes unían lugares, pero agudice mi vista y mire…este puente separaba y también si transitaba por un lado, los demás irían contramano, si cruzaba estaría en otro lado y vería este lado, desde otro lado. Si volvía ya no estaría contramano y si me quedaba estaría en el medio de dos lados…entonces me tiré……y vi de bajo todos los lados, pero el puente ya no unía, ni separaba…era yo que me alejaba.