Tengo el corazón frizado
cubierto con una manta
guardado en un cubo de madera,
cristales rotos de cada día,
de meses, cobijos de alegrías,
y son años los que el recelo,
no deja ver … melancolía.
Es la receta de este cariño
fresco, latente de un niño
que escondo tras la vida,
que profundo no quiero lo sepan,
el frío de mis venas, el agua de mis ojos,
de callar sereno de tristeza plena,
de regazo en recuerdos,
de caminata si flaqueza,
por arrebato de calor fugaz
Mataron mi vida, rescaté mi corazón
intacto al correr los años
cubierto de amor por ti
y no dejan que vengas a buscarlo,
Dios sabe lo llevaré conmigo.
Cuando mi mundo se acabe
Quedará nuestra siembra
Fruto de vida sagrado.
Dios sabe te encontraré más tarde,
Para amarnos cuando la vida se acabe.
Susana Caturini 18/01/2013
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